``SIENTO QUE RECIBI BUENA ONDA DE TODOS, INCLUIDO DE MARIO´´

Mienten quienes dicen que Mario Pergolini dejó CQC. No es cierto. Y no importa que el propio creador de este segmento de noticias intitulado Caiga Quien Caiga, sea el primero en afirmarlo. Todavía sigue estando aquí, en estos pasillos de Telefe donde ahora una decena de productores, técnicos, maquilladoras y peinadoras van de allá para acá, atentos a cada detalle del programa que en minutos más comenzará su 13º temporada. Con una gran novedad: Ernestina Pais reemplazará a Pergolini en la conducción.

Y al notar que… ¿cómo dice? ¿Que entonces Mario sí se fue? No, no. Y es natural que así suceda. Porque ronda en la mayoría de los comentarios, viene a cuento en muchas referencias. Como en las palabras de Juan Di Natale, el único que se mantiene en su silla, a la derecha de su pantalla, señora. “Siempre vine con el traje puesto desde casa –cuenta, cigarrillo en mano–. En verdad, es una cábala que teníamos con Mario y Eduardo (De la Puente). Ahora tendremos que buscar otras porque Gonza, por ejemplo, ya transpiró como tres camisas desde que llegó”. Sentado enfrente suyo, Gonzalo Rodríguez festeja la humorada. Desde este año, él ocupará el puesto de Eduardo. “Nunca creí que iba a entrar a CQC, así que imaginate que menos pensé que llegaría a conducir el programa”, confiesa.

–Es un año ideal para CQC, Juan, hay elecciones.

–¡Sí! Hasta junio tenemos laburo asegurado (risas).

–Justo ahora que ya no harás notas, Gonzalo. Y Cristina Kirchner se pierde un aliado. Siempre tuviste buena onda con la Presidenta.

–Pero ahora habla con los chicos (por los noteros) tanto como lo hacía conmigo. Y yo tenía llegada porque el programa lo permite. Además, mirá que no es complicado llegar a Cristina: saltás una valla, nadás 400 metros en una laguna, te metés en el baúl de un auto, y… ¡listo, llegás! El que no lo hace es porque no se esfuerza (risas). Pero nunca tuvimos una nota pautada, y jamás hubo un “Gracias”, ni un “Disculpe”. Se suma Di Natale, justo antes de irse al camarín para que lo maquillen: “Pero, Gonza, me parece que la diferencia es que vos le resultás más lindo. El brillo que Cristina tenía en su mirada no es el mismo que tiene con los chicos. Me parece que hay otra cosita…”, lo chicanea.
Es tiempo de hablar con Ernestina, quien ya se puso su trajecito hecho a medida por el diseñador Pablo Ramírez: con tacos altos, una falda bien ceñida y la corbata floja (no por descuido), se la ve espléndida. “En la productora me han tratado maravillosamente bien. Son más machistas las preguntas de los periodistas que el trato que me brindaron acá”, dice, con esa picardía que ya es una marca registrada de Pais. Y también de CQC.

–¿Cómo tomaste, entonces, que se hablara tanto sobre la llegada de una mujer a la conducción?

–Primero, el hecho de que me consideren mujer es algo muy halagador (risas). Todo esto seoriginó por una broma que durante años existió en el programa, pero que no pesó a la hora de elegir un nuevo trío.

–Este debut, ¿es especial?

–Cada debut tiene algo en especial. El del año pasado en Mañanas Informales fue muy bravo (hace referencia al fallecimiento de Jorge Guinzburg). Y este, en ese punto, es pura felicidad: no tiene la carga que tuvo aquel otro.

–Cuando Pergolini aclaró que él no te había elegido, ¿qué sentiste?

–Nada, porque es la verdad. Esa no era su función, no era quien lo tenía que hacer, y es lo único que sucedió. Para mí fue algo natural que Mario dijera eso, pero se terminó armando todo un revuelo. Y está todo más que bien: siento que recibo buena onda de todos lados, incluido él.

–Se te ve más flaca.

–Estoy mucho más flaca: bajé como siete kilos. Lo que pasa es que cuando empecé Mañanas… todavía estaba dando la teta. Y encima, para estar despierta, comía desde las cinco y media de la mañana hasta el mediodía. Nunca logré volver a mi persona pero, ahora, la vida saludable me deparó esto. Y también los nervios, claro…
¡¡Cómo para no estar nerviosa!! Es una parada brava la de Ernestina: de ella depende que, en un tiempo más, CQC ya no se asocie directamente con Pergolini. Y que Mario, al fin, pueda irse. Por lo visto en este primer programa, va por el buen camino. Caiga quien caiga. Y le cueste a quien le cueste.

Gentileza Revista Paparazzi