¿Sentís que superaste la barrera de lo mediático y ya sos parte de la televisión?Creo que a través de lo mediático la gente me pudo ver y los productores obviamente, en este caso Gastón Portal (productor de Un mundo perfecto) se fijó en mi y dijo “puede hablar, está informada, es inteligente”, pienso que es así, sino no estaría al lado de Pettinato. Yo lo considero uno de los conductores más rápidos y más inteligentes de la televisión. A través de mis conflictos personales y todas mis apariciones en distintos programas tuve la oportunidad de que se fijaran en mi y hoy hacen que ocupe un lugar en la tele, que ya no tiene nada que ver con el escándalo sino con Amalia, con personajes que inventamos adentro del programa, conmigo opinando sobre información general. Creo que me gané mi lugar y hoy si me siento parte de la tele.
¿Qué aprendiste de trabajando con Pettinato?
Aprendo todos los días algo distinto, él es una persona muy rápida y hay que seguirle el training. Es un segundo que él te da el pie y no podés quedar en off side, es un ritmo en el que lo tenés que seguir todo el tiempo. Aprendí eso, a estar muy atenta y a encontrar la ironía de sus chistes, a encontrar yo mi modo para poder seguirlo en esa forma irónica, divertida y ácida. Aprendí eso para poder seguir el training del programa, y creo que es mucho.
¿Cómo definirías tu rol en Un mundo perfecto?
Soy una panelista y además hago de actriz cuando hago mi personaje de la viuda blanca o cuando surge algún escándalo y hay que hacer un personaje, yo soy la primera en decir “yo lo hago”, me súper divierto. Además me siento con la libertad que me dan ellos, porque no tengo nada guionado. Termino de maquillarme y ahí me entero de cómo va a ser el programa y nadie me dice lo que puedo decir. Me dan la libertad absoluta porque creo que confían en mi a pesar de que tengo una lengua bastante filosa saben que tengo límites y códigos, por eso tanta libertad.
Fuente: Television.com.ar
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