Nueva editorial de Jorge Rial contra Nazarena Velez

``¿Hasta cuando Nazarena?´´

Esta editorial la escribio Jorge Rial en Primicias Ya:

La mentira y la verdad se mezclaron de tal manera que hoy es difícil dejar margen ni siquiera para la natural duda. Pero esta vez su desesperación por el consumo de fama la llevó a uno de sus puntos más bajos: la especulación y el uso de un supuesto embarazo.

En los últimos días, la vedette volvió a darse una buena dosis de medios repartiendo lágrimas sin sentido por su pancita que crecía al ritmo de su imaginación. Como en el cuento del pastorcito, en esta nadie creía en el relato vago y confuso de Nazarena. Como aquella vez que nos hizo creer y se creyó su relación con Diego Maradona. O cuando denunció por la mañana y desmintió por la tarde su relación a golpes con Hernán Caire. Ni hablar de su relación esperpéntica con Daniel Agostini.

Entró a Intrusos enamorada y se separó durante un corte. Amó con locura a Gerardo Sofovich para, días después, escarchar a su mujer en un ruin afiche que gozó con la misma intensidad que su anterior cariño. No dudó en mandar al frente a sus compañeras de “El champán las pone mimosas” sólo para volver a recuperar un poco de la popularidad perdida. Sacó y repartió fotos con una impunidad asombrosa. La misma que uso después para señalar a otras como las responsables.

Se subió a una ingrata y cada vez más extendida adicción a las pastillas para bajarse de su bochornosa participación de la última obra de Moria Casán. Ella habló de drogas y luego se ofendió con quienes lo hicieron. Ni hablar de sus giras cada vez más cortas en extensión y más largas en fracasos. Si hasta sus hijos son una buena excusa para lograr unos minutos de pantalla con un a falta de pudor que asusta. Los quince de Barbarita fueron buen un motivo para el canje y la mediatez.

Gonzalito ya se recibió de mediático acompañando a su madre en el programa de Tinelli no para disfrutar de su inexistente talento sino para convertirse en testigo de su capacidad para la lágrima televisada. Ahora perdió su embarazo. Un embarazo que ya tenía destino escrito en toda la opinión pública. Ya ni siquiera sorprende. Da lástima. Miles de mujeres pelean día a día por convertirse en madre y deben escuchar que Nazarena especule con esa maravillosa condición sólo para recuperar su fama perdida.

No le importa nada. Su adicción a los medios la volvió peligrosa para ella misma. Sus últimas relaciones tampoco acompañan. ¿Hasta cuándo Nazarena? ¿Hasta cuándo tendremos que seguir soportando cada una de tus mentiras con el estoicismo de un espectador promedio? ¿Hasta cuándo tus especulaciones no conocerán límites morales? ¿Hasta cuándo inventarás mentiras, involucrarás médicos y familiares para sostenerlas en el tiempo? ¿Hasta cuándo seguirás acusando a los demás de una gran conspiración cuando la única conspiradora sos vos, tu peor enemiga? ¿Hasta cuándo extenderás este mundo de ilusiones y farsas que se convirtieron en una realidad lastimosa? ¿Hasta cuándo Nazarena, hasta cuándo?