Silvina Escudero es una chica con mala suerte. Justo la noche en que, a pura danza árabe, se alzó con los 40 puntos, el puntaje perfectísimo de “Bailando por un sueño”, se le dio al jurado por seguir peleándose y robarle así su merecido protagonismo. Es que la edición extra large de ShowMatch estuvo movida y no sólo en la pista.
Ya desde el vamos empezó la tensión -y las chicanas- entre Graciela Alfano y el resto del mundo, léase Ricardo Fort, Aníbal Pachano, Reina Reech y Carmen Barbieri. Pero fue recién después de que hicieron sus performances Lola Ponce (se llevó 33 puntos) y Flavio Mendoza (con 38), cuando estallaron los problemas. Marcelo Tinelli advirtió que Alfano había dejado el estudio para irse al cuarto de control. Desde allí, se quejó del trato dispensado por Fort, y declaró que no tenía “las garantías de trabajo que necesito”. De a poco se fueron involucrando todos, haciendo escuchar expresiones como “¡Callate mamarracho!” y otras por el estilo. En un momento, todos se fueron de su sitio, dejando sola a Barbieri, que atinó a decirle a Tinelli “yo todavía no me cansé”, mientras el conductor buscaba alguien que le explicara qué estaba pasando. Al final, la situación se dirimió con Alfano votando desde un asiento separado del resto del jurado. Pero los gestos y burlas siguieron.
Entre una discusión y otra, pasaron por la pista también Virginia Gallardo (la ex de Fort, quien sigue “luchando por este amor”) con 38 puntos; Jésica Cirio, con 29 puntos; Sofía Zamolo, con 33; Sofía Pachano (recolectando billetes al estilo odalisca para la destinataria de su sueño) con 39; la Niña Loly, con 33 puntos; y finalmente Andrea Ghidone, con otros 39 puntos.
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