Ayer por la tarde, su fanáticas se reunieron en la puerta de su casa, en Banfield, e hicieron una cadena de oración por su salud. Después de algunas horas, Roberto Sánchez habló, por medio de un portero eléctrico, y les agradeció. “Voy a tener que esperar a que el Padre decida hacer conmigo lo que tenga que hacer, mi vida depende de Dios y de nadie más. Quiero decirles que voy a llevar este recuerdo de amor y caridad dentro de mi alma”, expresó Sandro.
“No sé cómo agradecerles esta cadena de oración, siento el cariño de la gente y me pega muy duro. Me gustaría salir para darle un beso y un abrazo a cada uno de los que en este momento está ahí afuera, pero no puedo”.
Finalmente, el “Gitano” reconoció, en diálogo con Crónica TV: “los médicos me prohíben salir por todo el problema de mis alergias, tengo las defensas bajas y me han prohibido el contacto con la gente”.
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