19 abr 2009

JUGOSA ENTREVISTA A JORGE RIAL

Cómo estás hoy?
–Estoy contento, pero con ganas de hacer más. Hasta ahora sembré para cosechar, y ya coseché Intrusos, y ahora quiero sembrar algo nuevo sin dejar Intrusos.
–¿Estás contento en América, vas a renovar?
–No hay otro canal dando vueltas. Lo de Telefe, que íbamos a hacer este año Gran Hermano, finalmente fue Operación Triunfo, y mi decisión fue no conducirlo porque sentía que no era para mí. Ahí se enfrió un poco la relación con Telefe.
–¿Se enfrió tu relación con Claudio Villarruel?
–Sí, se enfrió un poco. No hubo pelea, pero el enfriamiento es lógico. Telefe es un monstruo y yo laburo solo. Telefe está más preocupado por la megaprogramación, y yo estoy más preocupado por lo personal. Además, esta cosa de querer seducirte todo el tiempo y después no concretar… no entro en ese juego.
–¿Te llamó Tinelli para integrar su programa?
–Fue una charla, pero nada oficial. Nosotros hablamos casi todos los días. Cuando salió lo de Gran Cuñado, charlando nos cagamos de la risa y me dijo: “Qué bueno que sería que vos seas el conductor”, no de todo Gran Cuñado, solamente de los días de la eliminación, para que hiciera exactamente lo mismo que en Gran Hermano. Pero nunca nos sentamos a charlar oficialmente de eso. Con Tinelli yo hoy hablo de otras cosas, no de laburo.
–¿Y Pergolini te propuso que seas su heredero en CQC?
–Una vez me dijo que en la lista que había, que calculo que debe haber sido una lista de diez, doce tipos, aparecí yo. De todas maneras, creo que nunca me vi en CQC. Me sorprendió gratamente Ernestina. Creo que fue la mejor elección. No hubiese encajado en CQC.
–¿Extrañás a Mario?
–Sí. Lo extraño, pero debo reconocer que Ernestina me sorprendió. La vi con todos los prejuicios del mundo… ¿La verdad? La vi para hacerla pelota, con ojos de jodido, y me ganó. Debo reconocer que la esencia de CQC sigue intacta, y que Ernestina le dio una impronta interesante. Vamos a ver si se la banca cuando pase la sorpresa.
–Intrusos va por el noveno año, ¿tiene fecha de vencimiento?
–No, porque me parece que ya se convirtió en un clásico. Cuando un programa está tanto tiempo en el aire, no es casualidad ni suerte, es laburo y elección de la gente. Es un programa que tuvo todos los cambios que te imagines: fue tocado, cambiado de horario, ha ido de noche, los fines de semana, tuvo hijos putativos por todos lados, tanto dentro de América como fuera de América, fue maltratado por muchos directivos, que algunos se fueron y otros aún están. Todos los gerentes nuevos que entran al canal, a la primera cabeza a la que apuntan es a la mía. Intrusos demostró en nueve años que ha sido y es la columna vertebral de América. Esto lo digo con humildad, pero también con orgullo.
–Sos un referente de Suar, Villarruel, Tinelli, Pergolini, ¿creés que tu futuro está en algún cargo ejecutivo?
–Ya ocupé un cargo ejecutivo, y fue un error, porque no estaba listo para hacerlo, más allá de que salió bien. No se puede programar y ser parte de la programación. En un futuro, en tres añitos, me gustaría programar. No ahora. Quiero seguir conduciendo y divirtiéndome delante de la pantalla.
–Te nombro cinco amigos y cinco enemigos para que los califiques. El primero, Tinelli…
–Tinelli es indiscutible, no resiste ningún análisis. Se convirtió en un fenómeno televisivo imposible de analizar fríamente. No lo podés negar, tapar con la mano, su éxito y su trayectoria superaron todo.
–¿Cómo es tu relación con él?
–Tuvimos idas y vueltas durante muchos años, pero en estos últimos dos armamos una relación más cercana. Se armó una cosa de códigos muy fuerte. En este momento de la separación, estoy al tanto, trato de estar cerca, de ayudarlo dentro de lo posible. Le he ofrecido mi oreja y él la aceptó.
–Susana Giménez…
–Susana está laminada con teflón, no se le pega nada, es increíble. En los últimos años no evolucionó como conductora: se quedó tranquila en el living y ve cómo pasan los invitados. No es como Mirtha, que evoluciona y se informa. Susana se dio cuenta de que ese sillón es su trono, y que va a ser difícil moverla de ahí. Me gustaría que haga algo más, que se mueva un poco más.
–¿Mirtha Legrand?
–Me sorprende. A su edad estaría en mi casa mirando el jardín y no laburando todos los días, leyéndose los diarios, levantándose temprano. Me gustaría que sea un poco más sincera a esta altura de su vida. Cuando sale y dice “a mí no me gustan los escándalos”, la verdad, me da bronca, porque no sólo le gustan, sino que pide que se los armen, y los disfruta. Me parece que se tiene que sincerar con eso.
–¿Mejoraste tu relación con ella?
–Nunca tuve mucha relación con Mirtha. Una relación de respeto y nada más, y no pasa de ahí. Hay cosas de ella que me enojan, que no me gustan, ciertos privilegios que le hacen mal a América.
–¿Moria Casán?
–Es viva. A ella le puede ir mal, pero te vende que le va bien y le creés. Es más viva que inteligente. Tiene calle, y contra eso no se puede. Y tiene frases memorables, es una gran titulera, es una tipa remadora.
–¿Mario Pergolini?
–Lo puteo porque se fue de la tele. Hay algo que desconocemos, que le tuvo que joder mucho para irse, más allá del cansancio. Sería un excelente programador para América. Si fuese uno de los dueños de América, ya lo llamaría, y le diría: “Negro, agarrá la programación ya, armá lo que quieras”. Incluso para echarme a mí si quiere, a él se lo aceptaría.
–Vamos a los canales y sus gerencias. Empecemos por el 13 y Suar…
–Siento que todavía es un gerente de tiempo compartido. Que se preocupa más por el prime time que por toda la programación. Da pelea nada más que a la noche. Pero es vivo, es otro tipo que tiene calle. La única cuenta pendiente que tiene es curar a Canal 13 de la enfermedad de segundismo que tiene pegada.
–¿Villarruel y Telefe?
–Villarruel te habla como Menotti y te juega como Bilardo. Te habla, te seduce y te vende el Obelisco. Es vivo, seductor. Te habla de la televisión de calidad, pero cuando estás en el aire y hay que ganar, te pide que le pegues un tiro al contrario. Y está bien, ojo. Yo lo quiero tener de mi lado, y no enfrente. Comete errores, pero está en Telefe, y se notan menos.
–¿Canal 9 y Fernando Coelho?
–Es un canal extranjero, yo lo tengo como un canal de cable, como uno más de las novelas. Lo que hizo el otro día con Alfonsín fue bochornoso. Sale al aire, pero es un canal cerrado.
–América y Gastón Portal…
–Con Gastón Portal no tengo buena relación. No la tengo ahora y no la tuve nunca. Tenemos dos maneras distintas de ver la tele. A él no le gusta Intrusos, no le gusto yo en realidad, no le caigo bien como persona. Y se tiene que fumar Intrusos porque funciona. Siento que si pudiera, nos hubiese pegado un tiro también. Sin embargo, reproduce todo lo que hago en sus programas, en Ran 15 y RSM.
–Canal 7 y Martín Bonavetti…
–Ha hecho un laburo bueno en algunos aspectos, como explorar cosas nuevas, o darle oportunidades a gente nueva. Comparado con la época del menemismo, este Canal 7 es un lujo.
–Tu familia, Silvia, las dos pibas, ¿cómo es tu momento familiar?
–Estoy pasando un muy buen momento. Hubo un cambio en mi interior. Prioricé la familia sobre el laburo en estos últimos años. Y fue la decisión más correcta que tomé en mi vida. Cumplí trece años de casado hace poquito, estoy por cumplir diecinueve años junto a Silvia, a mis hijas las estoy viendo crecer bárbaro y las disfruto mucho.
–Vamos a los nombres que no te caen simpáticos… Gerardo Sofovich…
–Fue una parte importante de mi vida. Pero así como entró, salió, fue exactamente igual. No me produce absolutamente nada. No me invitó al casamiento porque no soy amigo.
–¿Diego Gvritz?
–Trabajamos juntos, hicimos Paf, lo conozco bien. No es mal tipo, pero es el escorpión. Tiene la esencia, te tiene que picar siempre, no puede vivir sin las pequeñas traiciones diarias. Y lo está pagando ahora.
–¿Diego Fucks?
–Está fuera de todo, por eso no dura en ningún lado, creo que esa es la mejor prueba. No dura en la radio, en la tele, ningún compañero va a hablar bien de él.
–¿Viviana Canosa?
–¿La verdad? El día que se fue de América se fue de mi vida profesional y no la registré nunca más. Para mí es alguien que hace un programa de chimentos, nada más. No hay ningún día que piense en ella.
–Terminemos con dos imparciales, como Hadad y Lanata…
–Cuando fui gerente de programación, soñé con hacer dos noticieros. Lo quería a Daniel Hadad conduciendo el noticiero del mediodía. Y quería a Lanata a la noche, buscando la confrontación. Lamentablemente no pudo ser porque en ese momento Lanata se enfermó. Los respeto mucho a los dos. Con Lanata no llegué a armar una amistad, y con Hadad sí.

Gentileza Revista Paparazzi

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, cheee. Le ubieran dado mas importancia a canosa... Le ubieran preguntado mas!. Que lastima, igual esta muy bueno.

Jorge Ricardo © dijo...

Dice Alfajorgito respecto del Ruso:".....no me produce absolutamente nada.....", jajaja y a diario lo vivís recordando o nombrando¡¡¡Dejate de joder Rial¡¡