22 jul 2009

Lavandina marca Freddy Villarreal

No se sabe si por bueno o con intención, cada una de las imitaciones de Freddy Villarreal son un baldazo de lavandina para los personajes que le toca interpretar, por lo general polémicos o, directamente, revulsivos.

Fue el quien terminó de convertir al peor presidente de la historia en un despistado tierno y simpático. Su doblaje de Fernando de la Rúa atemperó, en aquel momento, a un político que llevó al país al borde del ocaso y fue responsable de los trágicos días de diciembre.

Sin embargo hoy, lejos del merecido escarnio público, el personaje en cuestión sigue rindiendo buenas perfomances y sonrisas en los televidentes, que olvidan la verdad del ex mandatario. Ni hablar de Néstor Kirchner, ganador en una olimpiada nacional de puteadas antes de su aparición en Gran Cuñado Vip.

Una caricatura que comenzó agresivo contra Clarín, soberbia y arrolladora, pero que se fue transformando, por un milagro aun inexplicable, en un tipo canchero, simpático y hasta querible.

Los que estaban seguros en no votarlo se quedaron con la duda ante esa mascara que devolvía a un tipo querible. Hasta obligó al verdadero a bajar su tono para sumarse a la popularidad de su doble en el ciclo de Tinelli. El fracaso final abortó el plan de cambiarle la imagen a uno de los políticos más cuestionados de los últimos tiempos.

Con Gerardo pasa algo parecido. Los antecedentes del veterano productor hablan por sí solos. Traiciones, despidos de sus más ciegos seguidores, alianzas con gobiernos nefastos como el menemismo, maltrato a su personal y últimamente una caída en picada en su trayectoria profesional lo colocan en una incomoda posición.
Pero en la piel de Freddy el “Ruso” es un viejito simpático, un poco cascarrabias pero el abuelo que todos quisieran tener para sacar a la plaza o sentarlo en la sillita en la puerta de casa y con musculosa. Algo parecido pasa con Juan Román Riquelme, jugador brillante y opaca persona.

Acusado por sus propios compañeros de un gran conspirador de vestuarios. Renunciante crónico a la selección nacional. Señalado como un pecho frío y envuelto en una pelea sin sentido con Diego Maradona, el máximo ídolo de nuestro futbol.

Pero nuevamente la manito de lavandina del cómico lo coloca en el sentimiento de la gente como alguien simpático pese a sus limitaciones verbales. Carismático cuando tiene menos gracia que un cheque sin fondos. Sin dudas no existe la inocencia en ninguno de los personajes de Gran Cuñado VIP. Es un terreno donde se dirimen y lo seguirán haciendo, cuestiones personales, gustos individuales, viejas rencillas y enconos personales.

Cacho Castaña ya se quejó. A Susana no la dejaron bien parada. A Marley directamente lo colocaron en el cielo de los bobos. Ninguno es interpretado por el genial Freddy Villarreal. Lástima, porque a más de uno le haría falta una mano de Lavandina.

Coincidimos con Primicias Ya en que Freddy Villareal siempre le tira un balde de lavandina a cada uno de sus personajes, el mas claro ejemplo fue la
imitacion de Nestor Kichner.

No hay comentarios: