11 sept 2009

Un amor de pocas horas

Los días de semana, este muchacho aclamado por la platea femenina se muestra como un hombre fiel y enamoradizo.

Siempre junto a su flamante amor, este joven trata de pasar desapercibido ya que no le gusta estar expuesto a las cámaras porque pretende llevar una vida “normal”.

Lo cierto que en los fines de semana, el galán aprovecha sus viajes al interior del país que tiene que realizar por “trabajo” para encamarse con cuanta mina se le cruce por el camino.

Mientras su pareja se queda soportando las bajas temperaturas que azotan la city porteña, el muchacho se la pasa de mina en mina siempre con el escudo de que viaja al interior por cuestiones profesionales.

Es más, las mujeres que luego terminan en las sábanas del morocho se muestran sorprendidas ya que a él lo tenían como un tipo tranquilo y que, más allá de ser un seductor por naturaleza, respetaba los tiempos de noviazgo.

En fin, no todo lo que brilla es oro…

Acertijo de Primicias Ya.

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