Asegura que fue a Punta del Este para ver el espectáculo de Liza Minelli en el hotel Conrad. Pero se quedó unos días más e hizo lo que cualquiera en su lugar: aprovechó el buen tiempo y se la pasó en la playa.
Graciela Alfano iba desde temprano y, de pasar tanto tiempo en la reposera, se hizo amiga del perro del parador 3 de La Mansa, Sarni. Y también entabló una “amistad” con el guardavidas, Fito, según publica la revista Pronto.
Al parecer, Fito usó el viejo truco del perrito cariñoso. A Graciela le cayó simpático el animalito, que le hacía recordar a los suyos en Buenos Aires. Ese fue el primer tema de conversación con el guardavidas. Claro que hubo muchos más. El encuentro y la charla entre ambos ocurría día tras día, como el amanecer.Hubo más. Al menos alguna caminata a la orilla del mar y juegos con Sarni. En las próximas semanas Graciela podría volver a Uruguay, desde donde recibió una oferta para conducir un programa de TV en canal 12. Tal vez tenga unas horas para visitar a Sarni y, sobre todo, a su dueño.
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