
Fue entonces que sus amigos coincidieron en la idea de cumplir con su promesa a pesar del profundo dolor que sienten a casi dos horas y media de la triste noticia. “No quería una lágrima después de su muerte”, confirmó el actor Carlos Perciavalle. “Nos pidió que cuando falleciera festejemos, se resistía a la tristeza alrededor suyo. Hemos perdido un artista único y maravilloso, un artista universal y un estupendo ser humano que iluminó la vida de los que lo vieron y alegró la de los que lo conocieron. Estuvo en casa la semana pasada antes de comenzar con la quimio, y me dijo que si moría no quería una sola lágrima. No quiero tristeza, pidió que lo cremaran. Estaba espléndido, estaba en casa cuando sintió un dolor espantoso. Él venía mucho a mi casa”, remató.
Por otro lado, esta tarde, su amiga personal Elizabeth Vernaci cumplió con su promesa y reemplazó su ciclo con un especial de música de salsa, tal y cual se lo habría pedido Peña, como promesa, hace algún tiempo atrás.
Su pareja Javier, su asistente personal María y afectos cercanos se reunirán en su honor y a pesar del dolor para recordarlo con alegría, entre anécdotas, buena música y diversión, como Fernando les habría pedido que lo hicieran.
Pero antes, a partir de la medianoche, las puertas de la Legislatura porteña de la calle Perú, se abrirán para el último adiós en un velatorio público.
Mañana estará llegando a la Argentina, procedente de los Estados Unidos, su hermano.
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