Una encuesta arrojó datos más que curiosos: el 15% del electorado de Capital admite que su decisión fue definida en parte por lo que ven en el reality de Showmatch, que tiene un público de unos 3 millones de personas. Para mañana, se anuncia la visita al programa de Daniel Scioli.El diario Clarín detalla que el 76% de los consultados negó cualquier incidencia de Gran Cuñado sobre su preferencia electoral.
Pero que casi uno de cada seis porteños admitan la posible influencia es un dato fuerte, tratándose de una sociedad que gusta verse a sí misma como hiperpolitizada y muy informada.
Otra comprobación contundente del sondeo: Francisco De Narváez, resulta el más favorecido por su caracterización en el ciclo de Tinelli. El 26% de los consultados tuvo esa opinión. Muy lejos de él, Kirchner, Cristina y Mauricio Macri, con algo más de 8%, 7% y 6% respectivamente, también fueron vistos como beneficiados por su tratamiento en Gran Cuñado.
En las oficinas de campaña de Unión-Pro cuentan que en una caminata por el Gran Buenos Aires, hace tres semanas, De Narváez estuvo firmando autógrafos durante 45 minutos en la puerta de una escuela primaria. Los chicos se avisaban entre ellos, a los gritos, mientras corrían a la calle: "¡está el de la tele!". Pero el que estaba era De Narváez y no su imitador.
El jueves, en San Martín, arrancó su módico discurso de campaña diciendo "Alikal, alicate; votame, votate", como su doble televisivo.
Sergio Massa fue el primer oficialista en ir al programa de Tinelli. No es que haya necesitado una autorización formal de la Presidenta para hacerlo, pero hubo un estudio de los tiempos y las formas más convenientes para esa presentación.El Jefe de Gabinete dijo a Clarín que "por lo que veo en la calle, y en Tigre (distrito del que es intendente en uso de licencia) el programa me hace quedar muy bien". Y aseguró que Gran Cuñado es bueno porque "rompe el cartón duro de la política y termina haciendo humor con los defectos que tenemos".
La penetración instantánea de la imagen con un mensaje en apariencia fresco y despolitizado, y el efecto de humanización y cercanía que en algunos casos les ofrece Gran Cuñado -notable por ejemplo con Kirchner- son valores apreciados entre los políticos y en especial por los candidatos.
Hay un éxito tangible de Tinelli que la encuesta ratifica: dos de cada tres consultados dijeron mirar con regularidad Gran Cuñado.
De ese casi 66% del total, 42% tiene buena opinión sobre el ciclo y el otro 23% se pronunció de manera francamente negativa.
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