La protagonista de “Frankie & Jhonny”, una de las piezas teatrales más deliciosas de la nueva cartelera teatral y la futura anfitriona de “Flor de palabra”, el ciclo de Telefé que promete ser el éxito de la temporada, sostuvo un mano a mano íntimo con Ari Paluch en “Tendencia” (canal 9). ”Si yo hubiera sido la Pechocha hoy, estaría en todos los programas, en todas las revistas. En ese momento, tenía 18, pero eran los otros 18. Es por eso que tuve otras inquietudes, empecé a producirme, porque creía que nadie me iba a llamar. En mi carrera me fue muy bien y muy mal, arranqué con una obra que era muy buena artísticamente pero que convocaba a 10 personas por función pero logramos una nominación al ACE”, comentó.
“El resultado a veces ni siquiera es importante, lo importante es el camino”, sostuvo. “A todos los jóvenes que me piden consejos les digo que tienen que caminar, transitar, probar, caerse y volverse a levantar, equivocarse. Yo también viví de esa manera.”
Sobre los éxitos y fracasos, Florencia dijo: “en mi carrera hago lo que quiero, lo que me gusta. Incluso volvería a hacer algunas cosas con las que fracasé. No todo fue genial, muchas veces no me sentí orgullosa. No se puede estar en la cresta de la ola todo el tiempo, desconfío de la gente que hace éxitos todo el tiempo porque siento que viven especulando. Los hechos son los hechos y eso te hace crecer, estoy en plan de crecer y seguir creciendo”, comentó.
Con respecto a su matrimonio con el músico Mariano Otero, Florencia contó: “me enamoró su forma de ver la vida, algo que aún me sigue seduciendo. Llevo siete años en pareja, a veces nos peleamos y parece que las cosas se van a terminar, pero nada que ver. Él es el amor de mi vida y lo elegí, lo elijo y volveré a elegirlo siempre. Es un gran compañero para mi. Con Mariano tenemos muchos momentos en los que sucumbimos a las peleas. Hay peleas en las que las cosas parecen terminar, pero sobrellevamos todo con mucho humor. “Hubo una pelea muy graciosa. Estábamos peleándonos y Mariano empezó a hacer el bolso. Y yo veía que sólo ponía jeans y ninguna media, ni calzoncillos…Entonces yo lo seguí peleando hasta que en un momento le pregunté: ¿a dónde vas con seis pantalones y ni una zapatilla?. Y ahí nos empezamos a reír”, contó con gracia.
También recordó la operación a la que se sometió en su adolescencia para reducir el busto que la estaba haciendo popular. “Me saqué tanto pecho que nunca va a volver a ser lo que eran. Pero es cierto que un poco me volvieron a crecer. Vengo de una familia con mucho pecho, y yo no estaba dispuesta a cargar con eso. Es más, el médico me dijo antes de entrar al quirófano: mirá que no vas a poder amamantar. A lo que yo respondí: no me importa, sacalas igual!. Pero mis dos hijos se prendieron, chuparon y chuparon, no sé que sacaban pero algo salía”, disparó.
El periodismo: “Yo tengo una buena relación con la prensa y trato de hacerles fácil su trabajo. Eso si, mi intimidad la respeto mucho, jamás abro los cumpleaños de mis hijos, por ejemplo. Cuando se meten conmigo como persona, me molesta y me enojo mucho. Porque la gente cree que yo riéndome y todo me es liviano, pero soy una persona muy vulnerable, todo me afecta”, confesó.
“Uno no puede estar bien con Dios y con el diablo.. hay gente con la que me llevo bien y gente con la que no... yo no la careteo, no soy falsa”, dijo. “Yo lloro mucho y me rio mucho, soy una persona que se deja atravesar, tanto por lo bueno como por lo malo.” Introspección: “Hace un año y medio que no hago terapia, me estaba matando, meterte tanto en tu cabeza tampoco es bueno. Hice de todo, y hoy me aboco a la meditación.”
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