TVR no continuará en 2010 por la pantalla del Trece debido a su baja audiencia y las derrotas permanentes con Zapping cada sábado.Su productor, Diego Gvirzt, está negociando con Tristán Bauer la continuidad del ciclo de archivos en la Televisión Pública.
No fue sólo un caso con cierto tono político, lo que realmente obligó al Grupo a dejar partir a Gvirtz; son los magros resultados que viene obteniendo en los últimos dos años con sus productos, principalmente: TVR.
La caída libre de “Televisión Registrada”, no sólo por la salida al aire de “Zapping” sino también por las torpezas propias del empresario. Su falta de ideas a la hora de editar, su repetición hasta el hartazgo de los mismos enemigos mediáticos y sus tendenciosos informes terminaron por alejar, incluso, a su público más fanático.
“TVR” perdió más del cincuenta por ciento de la audiencia y hoy apenas llega a los seis o siete puntos, menos rating que las repeticiones de “El Zorro” con cuatro décadas encima.
Un claro ejemplo fue el sábado pasado, con 14.9 puntos de rating para "Zapping" y 6.3 puntos para "TVR", el programa conducido por Guillermo López y Julieta Prandi por Telefe, marcó una diferencia de 8.6 puntos entre un ciclo y otro y le ganó ampliamente durante la hora y pico en la que compitieron.
Pero esa baja de audiencia también marcó una disminución en su pauta comercial. Varias fueron las empresas que abandonaron al derrotado productor en este tobogán sin fin.
A eso se le sumó la pelea de egos con Roberto Pettinato el año pasado y que terminó con la ida de su conductor emblema, el que hizo importante a “Duro de Domar”. Pero Diego creía, apoyándose en la teoría Sofovichiana, que el productor es más importante que los programas. Se equivocó y armó un engendro llamado “Duro de Almorzar”, con el híbrido Fabio Alberti al frente y la resaca que quedó de los ex colaboradores del anterior programa.
El fracaso quedó como uno de los más rotundos de la televisión. Apenas superó el mes en el aire, convirtiéndose cada día en los menos visto de una emisora que siempre pelea por el primer puesto. Por suerte la generosidad del gobierno y el dinero del erario público hicieron que desembarcará con una sucursal berreta de “TVR” en el canal oficialista bajo el titulo de “Seis Siete 8:00”.
El ciclo fue creado, pura y exclusivamente, como un ariete mediático para ensalzar al gobierno y atacar a la oposición desde los supuestos agudos comentarios de una verdadera selección de panelistas decadentes, comandada por la eficiente María Julia Oliván que no tuvo reparo en poner en juego su reputación.
Hasta ahora viene perdiendo por goleada. ¿Pero cuál será el futuro de TVR? Finalmente, Gvirtz se deberá conformar con navegar sin rumbo por la pantalla oficial entre “Cocineros argentinos” y el ciclo del “Padre Farinello”. Un final de knock out para el que se creía el campeón del pueblo.Fuente: Primicias Ya
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