Alcanzó el pico maximo de la noche

Montaner: Sandro dijo mi nombre y apellido y eso me basta, lloré en el camarín. Señor, no lo quiero ver en persona porque a los mitos no se los ve en persona. Usted es el más grande, seguirá siendo, y tampoco se irá nunca. Un planeta ora por usted. Sé que Sandro en su casa vé cosas que se ha perdido, y estará aprendiendo a valorar esas pequeñas. Revalorizando por ejemplo la sonrisa de su mujer. Te envío mi corazón y mis bendiciones por tu recuperación.
1 comentario:
Gracias por subir este fragmento de la nota, sólo alcancé a ver que Susana lloraba y no sabía cuales eran las palabras que la habían emocionado. Adriana
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