
"Esos cuentos privados no sé a qué vienen. No entiendo mucho. Todas las personas reaccionan de una manera distinta. Yo no hago esas cosas, no me parece. A cada uno le puede parecer lo que quiera, pero insisto, yo no hago esas cosas. No me parece que sean agradables para ningún espectador", disparó sobre el amorío de la soberbia diva y el Potro.
Además, mientras Matías hizo su performance, Graciela se mató de risa. ¿Estuvo bien, Aníbal? "Eso tampoco me parece. Después me critican a mi cuando dicen que soy caracúlico. A Matías le di mi devolución y cuando yo me reí lo hice porque él también se tentó. Además me pareció un número cómico. Esto es así. Si canta mal tendrá su devolución. Igual Matías lo tomó bien. Por otra parte, Alé ingresó al estudio diciendo que mejor no lo escucháramos cantar".
Más firme que rulo de estatua, el jurado confesó: "No le di consejos a Graciela. No me meto en la vida privada de nadie. Ya es una señora grande para que yo le diga lo que tiene que hacer. De ahí a que me guste es otro tema. Tampoco sé si puede manchar la imagen del jurado. Hablaremos el lunes. Te digo, no me pareció que estuvo bueno".
Por último, Aníbal explicó que la presencia de Silvina Escudero mientras el actor hace de las suyas en la pista no es buena: "Eso está condicionando. Esas son reglas de producción que yo no puedo modificar. El único consejo que les doy es que no entren en tensión para que puedan hacer más divertido los números".
Fuente: Diarioshow
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