Esta noche se levanta de la pantalla de Telefé “Caín y Abel”, y más allá del final apresurado, del trabajo del guionista para darle un cierre a las historias que verán todos los actores (Furriel-Vena-Brandoni-Gil Navarro) y actrices (Cardinali-Lago-González), junto a los dueños de ONTV, lo que queda es un conflicto judicial. Importante, entre cartas documento que van y que vienen de la productora y la emisora española.
Con respecto a 2011, se sabe que antes de que estallara el escándalo, le habían presentado a Marisa Badía, hoy supeditada al Comité, y el Comité al CEO, un proyecto de entretenimiento y otro de ficción, pero nadie sabe cómo quedará el asunto. Del lado de ONTV argumentan que ningún productor hubiera aceptado ir contra Tinelli los tres meses más fuertes, para que después le levanten el producto. En fin, en la vida como en la ficción, la traición es moneda corriente.
Fuente: La Pavada.
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