
Estuvimos recorriendo todas las instalaciones de la producción de “Gran Hermano 2011″ para conocer hasta los últimos detalles de la estructura donde viven los hermanitos. Y no nos podíamos perder la oportunidad de ir a saludar al propio Gran Hermano. Al dueño de esa voz maravillosa que todos saben quién es, pero nadie lo puede decir. Impone respeto y maneja como un dios el confesionario. Una de las claves para que el reality funcione y crezca en conflictos y en interés para el público.
Fuente: Laura Ubfal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario