Durante su almuerzo, la Chiqui mantuvo una comunicación telefónica con Sergio Perrone, el cardiólogo de Sandro. Todo venía bárbaro, pero sus ganas de ser original le jugaron una mala pasada al formular una pregunta. Otro momento incómodo.Mirtha Legrand no para disgustos. Ayer quedó descolocada con Damián De Santo y hoy, con una mesa más tranquila, vivió un momento de rubor en diálogo telefónico con Sergio Perrone, el cardiólogo de Sandro.
Después de que el médico contara lo bien que viene la recuperación de Gitano, la Chiqui quiso romper el molde y preguntó. "Dígame, doctor, se puede saber dónde están los miembros de Sandro".
El silencio detrás del teléfono y las miradas desconcertadas de los invitados le hicieron saber del sentido indeseado de su formulación.
"Me refiero a los órganos, claro", aclaró antes de que irrumpiera cualquier carcajada. Pero ya era tarde para evitar el blooper del día.
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