Barbarita es la luz de mis ojos y la persona que mejor me entiende"

Tras un verano agitado, con muchas peleas mediáticas, Nazarena Vélez, de 34 años, encontró la calma en los brazos del empresario Fabián Rodríguez, de 42, y en medio de rumores de embarazo no descarta agrandar la familia. “No me molestaría volver a cambiar pañales. Antes que nada siento que soy mamá, así que sería una bendición si viene un hijo”, afirma a Semanario Nazarena mientras Barbarita, de 15 años e hija de su primer matrimonio con Alejandro Pucheta (ex dueño de una carnicería y hoy de una perfumería lamada Barbarita), escucha con atención todo lo que su madre dice, y Gonzalo, de 9, hijo del cantante de cumbia Daniel Agostini, corretea por todos lados. Y sube la apuesta, sin confirmar, pero sin negar el embarazo del que todos hablan: “Barbarita y yo queremos que sea varón. Y si así fuera queremos ponerle Fabián. Pero si es nena la vamos a cuidar con mucho amor también”. Es que tanto Barbarita como Camila, la hija de 16 años de Fabián, quieren seguir manteniendo el estrellato. “Me encantaría tener un hermanito. Ahora soy más grande que cuando nació Gonzalo y lo disfrutaría mucho más. Eso sí, que sea nene porque quiero seguir siendo la única nena para mí mamá”, sentencia Bárbara, que digita cada movimiento y cada palabra que emite Nazarena. Incluso, le auspicia de apuntadora.

La afamada frase “lo hago todo por mis hijos” no es gratuita; la vedette cree que podría quedarse sin su carrera o sin un hombre al lado, pero no sin sus hijos: “Yo puedo poner una verdulería mañana y dejar la actuación y está todo bien. Pero no concibo la vida sin mis hijos. Me puedo quedar sin carrera o sin un hombre, pero no sin ellos. Por eso me tomaría todo el tiempo que necesite para mi próximo hijo”, anticipa.

Casamiento en puerta
Nazarena, incluso, ya piensa en pasar por el altar: “Ante las sospechas de embarazo Fabián me pidió casamiento al instante. Así que me caso este año. Todavía no sabemos cuándo. Él quería que sea para mi cumpleaños, el 25 de julio, y si no en octubre porque en septiembre le festejamos el cumple de 15 a Barbarita”. De todos modos, haya o no hijo de por medio. Nazarena dice estar tan bien con su pareja de hace tres meses, pero a quien conoce de toda la vida, que el casamiento se haría igual. “Tenemos muchas ganas de estar juntos y somos muy chapados a la antigua los dos. Además, respetamos mucho a los nenes (Además deBarbarita y Gonzalo, también están los hijos de Fabián, Camila, de 16 años, y Lucas, de 14) y tenemos un concepto de familia muy parecido, muy ´Familia Ingalls´. Mis viejos están casados desde hace 39 años. Y yo no tengo ganas de que mis hijos convivan con un hombre, tengo ganas de que formemos una familia. Yo creo que esto va a ser para siempre. Y si no, sé que no vamos a terminar mal porque nos queremos mucho y nos conocemos mucho también”, relata mientras muestra el tatuaje que se hizo en la muñeca con el nombre de su actual enamorado. Y sueña: “Voy a dejar que el casamiento lo armen entre los hijos de los dos, porque nosotros ya nos casamos dos veces y entonces con estar juntos nos alcanza. La fiesta es anecdótica y una excusa para juntar a toda la familia. Y sería para los chicos”, agrega Naza.
Pese a que con Fabián aún no viven juntos, Nazarena ya fantasea con parecerse a la familia Campanelli o a los Benvenutto, aquellas que celebraban en la tevé la unión familiar. Es que no sólo Nazarena se siente bien con Fabián: su hija también la ve bien y ya le dio el OK. “A mamá la veo perfecta. Fabián es un amor. Yo veo que la re cuida y la re quiere. Yo quiero que mi mamá haga lo que la haga feliz”, sentencia la adolescente. Y que la hija mayor de la vedette haya aprobado la relación no es un dato menor. “Barbarita es la que mejor me entiende. La tuve a los 19 años y es la luz de mis ojos junto a Gonzalito. Ella me entiende mejor que mi mamá o mis hermanas. Me mirá a la cara y se da cuenta de todo lo que me pasa”, relata Nazarena con esa cara que sólo las madres pueden poner.

De tal palo, tal astilla
Fresca, dulce, inocente e igual a su mamá, así es Barbarita. Y ya empezó a seguirle los pasos a su mediática madre. “Estudio actuación porque quiero ser actriz. Y también modelo. Aunque me gustaría estudiar alguna carrera universitaria aunque no para ejercerla. Por ejemplo Abogacía o Psicología”, cuenta Bárbara, la persona que le dio fuerza a Nazarena desde los 19 años, cuando la parió. La nena ya tuvo su incursión en el espectáculo: hizo la campaña gráfica de la marca Fashion Ecologic Shoes, desfiló para los hermanos Vernucci en el verano y hoy es la cara de la marca De Puta Madre. Además , debutará con "Pinacho" en el teatro Los Angeles (propiedad de Fabián Rodríguez). Naza, en tanto, afirma: “Quiero que haga lo que le guste y lo que la haga feliz”.

Pero por lo pronto, hoy Bárbarita sólo se ocupa de su fiesta de 15, que celebrará en septiembre, aunque ya los cumplió. “Cuando me dieron a elegir entre viaje o fiesta no lo dudé, fiesta. Siempre soñé con ese momento y con el vestido de princesa”, relata entusiasmada. Y responde con simpleza a la pregunta de cómo quiere que sea esa fiesta: “grande”. En tanto, su mamá no puede creer que ya esté planificando los 15 de su hija: “Estoy muy expectante de la vida de mis hijos. Crecen a pasos agigantados y Bárbara logra que deje de mirarme a mí para mirarla a ella. Me encanta dar un paso al costado para acompañarlos en su crecimiento”. Pero esta Nazarena calma como agua de estanque, lejana a la Nazarena mediática del verano, no llegó sola ni por arte de magia. Fue Fabián quien hizo que así fuera.
¿Celosa yo?
“Si el pasado te enseñó a besar así, mejor para mí”, dice Nazarena jugando con el tema de Ricardo Arjona y el pasado de mujeriego de Fabián que, cual picaflor, supo posarse en las flores más bellas, como Kenita Larraín, Flavia Palmiero y la ex "Gran Hermano" Mariela Montero. “Su fama de mujeriego no me asusta. Él tiene 42 años y tuvo mil parejas. Y si vamos al caso yo fui peor. No me hago problema, nunca fui celosa”, explica casi dando a entender que pone las manos en el fuego por él. Pero advierte: “Ningún hombre va a ocupar el lugar de mis hijos”.

La historia de amor entre Fabián y Naza comenzó como una amistad. “Con Fabián estoy saliendo desde hace tres meses pero lo conozco desde hace 10 años. Además, él es el contador de mi hermana”, explica. “Él estuvo muy presente todo el año pasado y mucho más en el verano (cuando su desvinculación de “What pass, Carlos Paz?" y de Luciano Garbellano la llevaron al ojo del huracán). Nos volvimos a cruzar, me invitó un helado y así empezó todo. Estamos bien y muy relajados”, dice, mal que les pese a muchos. A esos muchos que la ningunean y le disparan por todos los frentes sin lograr bajarla. Casi como Semanario, que treinta años después, y mal que les pese a muchos, sigue generando primicias y haciendo hablar a todos .
Fuente: Semanario.