
Prácticamente no le importa nada, se trata de Novak Djokovic. El tenista más gracioso, simpático e histriónico del circuito. Imita desde Maria Sharapova a Rafael Nadal en cualquier lugar, en un vestuario o mismo en pleno estadio colmado. Lo llegaron a multar en un torneo por enfiestarse con las promotoras del certamen y al otro día no rendir en la cancha.
Pero el tipo sigue generando amigos y simpatías por doquier. Aunque ahora le sumó admiraciones de otro tipo a esos atributos porque se animó a desfilar en una fiesta organizada por el torneo en el que compite esta semana, en Montreal, y generó muchos suspiros entre las mujeres.
No fue el único tenista que se animó a pasearse por la pasarela pero para no pasar desapercibido fue el más arriesgado con las prendas. Obvio, mientras los otros lucieron sacos y pantalones de vestir, él se le animó a un short muy ajustado y sonrisa va, carcajada viene, antes de volver a meterse en los camarines se cacheteó la cola haciéndose el sensual.
Una payasada más de este tenista serbio que suma adeptos, crece en popularidad e igualmente se mantiene en los puestos más altos del ranking.
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