Jésica Cirio carga con el "estigma" de poseer la cola más deseada del país. Genera las más variadas fantasías que se le pueda pedir a una mujer. Además, invita a todo tipo de rumores, que circulan de boca en boca. En esta nota cuenta cómo es vivir con todo eso a cuestas.
“¿A vos te parece que va a estar el tipo muerto y yo, que supuestamente estuve con el tipo antes, voy a estar así nomás? Estaría encerrada en mi casa con un ataque de nervios, y no caminando por la calle como estaba…Si hubiera pasado, como mínimo tendría que haber ido a declarar, habría una causa, y nada de eso ocurrió”, aclaró Jésica Cirio en una nota con la revista dominical
Viva, sobre el rumor que indicaba que estuvo con Pedro Pompilio, presidente de Boca Juniors, el día de su fallecimiento como dama de compañía.
Para la muchacha, tamaña exposición en los medios, muchas veces la excede. Según ella le costó tener novio y es difícil ser su amiga. “Este trabajo tiene cosas que te hacen crecer y otras que no. Es complejo ser amiga mía, es complejo ser mi novio. Todo se confunde, se mezcla”, indicó.
Como bien dijo Jésica, no es fácil lidiar con tanta exposición. Sin embargo, la modelo y vedette tiene recursos para hacer frente a la cuestión: “Hago terapia. Tengo un psiconeurobiólogo de la hostia que se llama Sergio Guala. Voy todas las semanas: necesito contención, consejo..También hablo mucho con mi novio; él me banca y ve la normalidad cuando yo no la veo”, confesó la blonda.
No obstante, Cirio también es una joven que le gusta hacer algunas travesuras como a cualquier chica de 24 años. Y ella lo cuenta: “Me gustan mucho las bebidas dulces, las cosechas tardías, el vodka de mango. Y los licores, el tequila con energizantes…”, dijo y luego sentenció: “Me gusta mucho salir, tomar y bailar toda la noche. Igual no voy a bailar a los supuestos lugares top. Ahí te encontrás a gente que no tiene nada en el fondo del alma”.
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